Inmediatez morfínica
que reinas el mundo,
tú que mermas mis sentidos
y desasosiegas mi espíritu.
Hazle caso al tiempo,
para el que todo llega,
cuando nada espera.
Porque de qué sirve la sincronía,
cuando placébica y efímera,
si lo que dilata llena
y lo lento apacigua,
en esta vida,
vida de arritmia.